Todas las personas que se dedican al mundo de los negocios saben que este sector  está en constante evolución y que innovar a la hora de captar al cliente ya es casi obligado. Debemos impactar al comprador potencial, captar su atención y, lo más importante, mantenerla. La fidelidad del cliente es fundamental para conseguir éxito nuestro negocio, y la gamificación es una de las mejores estrategias de marketing actualmente si queremos conseguirla.

Para comprender qué es la gamificación, primero debemos entender el funcionamiento de los juegos, ya que se basa en el uso de técnicas lúdicas en un sector que no está pensado para ello. La gamificación busca potenciar valores positivos en el cliente como la motivación y el esfuerzo, busca evitar el aburrimiento e  introducir diversión en el proceso de compra. ¿Cómo? Mediante logros, desafíos, competitividad y reconocimiento.

 

Pilares básicos de la Gamificación

La idea principal de la gamificación es estimular el sistema de recompensa cerebral responsable de la gratificación que sentimos con los logros y los premios. Los elementos de juego que más se usan para llevar al cliente al estado de gratificación son:

  • Los puntos, que consiguen motivar mediante logros y recompensas.
  • Ascender progresivamente por niveles, que gratifica mediante la superación y adquisición de prestigio o privilegios.
  • Resolución de desafíos, para conseguir puntuación o descuentos extra.
  • Uso de cuadros de clasificación, que permite compararse con otros participantes, fomentando así la competitividad.
  • Obtención de medallas, que motivan mediante el reconocimiento público.

 

Se puede usar la gamificación de forma directa, al realizar la compra, o de forma virtual y más continua. Un ejemplo de la primera vía es una conocida marca de cafeterías, cuyos clientes pueden poseer una tarjeta de fidelización para usarla en cada consumición. En cada uso se van acumulando puntos para subir niveles, y mientras más alto el nivel, más regalos para el usuario.

La otra cara de la moneda podemos verla, por ejemplo, en una famosa marca hotelera que creó un trivial online sobre viajes promocionado en redes sociales y comparadores de precios. Los ganadores van obteniendo puntos, y los puntos les proporcionan descuentos en hoteles.

Al igual que estas marcas, miles de negocios usan hoy la gamificación para crear una relación comprometida y continua con el cliente.

Ya que sabes qué es la gamificación, ¿Puedeayudarte con las ventas?

El sistema de recompensa en sí, ligado a la gamificación, ya consigue anclar a los consumidores a nuestra marca debido a su componente lúdico. Pero si tenemos vista para las necesidades de nuestra clientela y un poco de creatividad, podemos conseguir que nuestras ventas aumenten notoriamente. El punto clave es empatizar con los consumidores y hacerse un par de sencillas preguntas: ¿Quiénes son mis clientes? ¿Qué les motiva?

Cuando el cliente siente que nuestra marca está comprometida con sus necesidades, su grado de satisfacción aumenta, afianzando su confianza en nuestra empresa y aumentando las ventas.

 

Por otro lado, es importante comprender qué es la gamificación a nivel de publicidad. Indudablemente es un camino estupendo para que nuestro negocio sea aún más conocido por los consumidores. Un buen juego o una buena recompensa se hacen virales en muy poco tiempo. Cuando los compradores están satisfechos y divertidos comparten su experiencia, lo que se traduce en un  elevado número de conversaciones de usuarios donde aparece el nombre de nuestra empresa, con el consecuente alcance que le da a la misma. Se crea  así una promoción “boca a boca” del negocio que se convierte en una publicidad positiva y gratuita de nuestro comercio, y esta publicidad tiene un valor muy importante: la voz del consumidor. Más personas conocen nuestra empresa, más personas pueden interesarse en ella.

Gamificación en programas de fidelización

La fidelización es una técnica que está completamente orientada a la clientela. Con ella se pretende conseguir una relación a largo plazo con nuestros consumidores eventuales, convirtiéndolos en compradores permanentes. Tener clientes fieles es una de las claves del éxito de nuestro negocio, lo provee de valor empresarial, rentabilidad y credibilidad.

La importancia de la fidelización radica en varios factores, uno de ellos es la competencia creciente. Otro de estos factores consiste en que el número de clientes potenciales es limitado, y aunque quisiéramos sustentarnos en ellos, llegaría un momento en el que tendríamos que comenzar a fidelizarlos. Además de que fidelizar clientes es más barato que conseguir clientes nuevos.

Un cliente fiel es un cliente satisfecho, un cliente satisfecho se siente gratificado, y esto es fácil de conseguir gracias a la sencilla técnica que es la gamificación. Sentirse mimado y cuidado por la empresa a la que se le ha dado un voto de confianza despierta la lealtad en nuestros clientes.

Cuando conseguimos que nuestros consumidores estén entretenidos, divertidos, satisfechos y sabiéndose valorados, podemos tener certeza de que volverán.