El lema de TEMA reza claramente en cada rincón de nuestra oficina y en cada detalle de nuestro trabajo la importancia del “instinto de vender distinto”. Sabemos el valor de diferenciarse de la competencia y lo llevamos a cabo ofreciendo a nuestros clientes un servicio exclusivo ya que nadie más en el sector lo hace así. Solo TEMA. Hoy hablamos de la supervisión en el punto de venta.
¿Por qué TEMA si puede garantizar la supervisión en el punto de venta a sus clientes?
En TEMA creemos que sin la supervisión no existe un buen trabajo de campo, y a su vez que las ventas se ven reducidas. Por eso en nuestra empresa se destinan cada año 3 millones de euros sólo en los sueldos de aquellos trabajadores que se dedican a la supervisión de nuestros promotores y vendedores que trabajan en los puntos de venta acordados con nuestros clientes.
Además de por esta inversión económica y de personal, en TEMA podemos permitirnos ofrecer a nuestros clientes este servicio que da un gran valor añadido a nuestro trabajo sin elevar el precio de este servicio.
Nuestro margen está destinado a la calidad del servicio, porque nadie mejor que nosotros sabe que nada es gratis y por eso mismo preferimos ganar menos que nuestra competencia, pero ofrecer una gran calidad de servicio a nuestros clientes.
Corregimos errores y subsanamos incidencias in situ gracias a la supervisión en el punto de venta
Este servicio que frecemos a nuestros clientes es una gran ventaja no sólo para ellos, sino también para las promotoras y los vendedores que trabajan para nosotros.
En la puesta en marcha de nuestras campañas, las promotoras y vendedores están acompañadas por un profesional de TEMA que podrá subsanar cualquier tipo de incidencia in situ, de forma mucho más rápida y efectiva en resumen para nuestro cliente.
Nuestros promotores y vendedores se sienten arropados y mucho más motivados, algo que nuevamente afecta a las ventas, esta vez de forma positiva.
El punto de venta: grandes beneficios de este servicio.
No solo salen beneficiados nuestros promotores y vendedores, y por supuesto nuestro cliente. Los puntos de venta también agradecen este servicio ya que podemos corregir lo necesario e incluso sustituir personas que no estén cumpliendo su cometido. Pero, sobre todo, la supervisión en el punto de venta, sirve para poder coordinar los intereses de nuestro cliente y los del punto de venta, para que todo sea mucho más fluido y a la vez más positivo para todos. Creando un ambiente de trabajo y unas sinergias que se notan en el resultado de todas nuestras campañas.