El color es fundamental en nuestra vida, tanto si lo miramos globalmente como en nuestra vida diaria. Desde los matices de los amaneceres hasta los colores de nuestro equipo favorito. El color está presente siempre y desempeña un papel crucial en el ser humano y en sus emociones. El color en el marketing no es menos, si no mucho más.

Llega el momento de elegir una imagen de marca. Hay que diseñar todo, y una parte clave es el color o los colores que se van a elegir como parte de la marca. Como mencionamos anteriormente, el color puede influir en el estado de ánimo de las personas y, si trasladamos eso al marketing, puede influir en las emociones que se quieren comunicar, en los mensajes que se quieren transmitir y en las asociaciones que posteriormente la audiencia creará con la marca. ¿Cómo ocurre esto? Estudios en psicología descubrieron como el color y los tonos influyen en las personas. Por ejemplo, el rojo puede transmitir energía, pasión, incluso agresividad, mientras que el color azul puede transmitir calma o confianza, el amarillo alegría y optimismo, el verde frescura y el negro elegancia.

Cuando se conoce la base psicológica del impacto que el color puede tener en las personas, se puede utilizar éste con conocimiento de causa y en beneficio de lo que se quiere transmitir en la campaña publicitaria. Todo debe estar concienzudamente medido, igualmente con el color en el marketing y en las campañas que se quieran realizar.

 

Qué tener en cuenta con el uso del color en el marketing

Un aspecto fundamental a tener en cuenta cuando hablamos del utilizar colores en el marketing, es conocer las diferencias culturales y religiosas que rodean a los colores. Por ejemplo, dependiendo de la región, el color blanco se utiliza como símbolo de pureza o como símbolo de luto. El amarillo simboliza la alegría, pero también puede simbolizar la envidia y, en el teatro, se considera un color que da mala suerte; además en Japón se relaciona con la valentía, pero en China con la pornografía. Así mismo, aunque el color azul puede transmitir calma, también es un color que se relaciona con la depresión.

Recuerda, siempre se debe hacer un buen estudio para conocer bien al público objetivo de la campaña y, si se quiere tener éxito global hay dos opciones: la primera, que la campaña debe ser flexible frente a los cambios culturales y religiosos de cada país y zona. La segunda, seleccionar colores que universalmente estén relacionados con el mensaje que la campaña quiere transmitir.

 

Por otro lado, hay que tener en cuenta que no se debe perder la coherencia entre los colores y la marca. Este es un punto fuerte de la asociación entre color y marketing. La paleta de colores que se elija debe mantenerse de forma coherente en todos los puntos en los que la marca tenga contacto con el cliente. Hablamos de logotipo, oficina, sitio web, uniformidad, embalaje del producto… Ser consistente y coherente en el uso de los colores reforzará la identidad de la marca y la hará más reconocible. Dos ejemplos claros son la asociación de los colores rojo y blanco con Coca-Cola, o los colores azul y amarillo con la marca IKEA.

 

Podemos ver algunos ejemplos en los que el uso de los colores no fue adecuado, condenando el éxito de las campañas publicitarias que se estaban lanzando:

  • En 1996, Pepsi lanzó una campaña en el sudeste asiático con latas azules, pero en aquella región ese color se asocia a la muerte y el luto. El impacto negativo fue perceptible por la marca.
  • En el año 2000, Heinz lanzó una línea de productos orientada a los niños, con envases de colores verde y púrpura. Al principio tuvo éxito, pero el color se percibió como poco apetitoso y Heinz tuvo que retirar el producto.
  • En el año 2009, Tropicana cambió el packaging de sus productos, cambiando el logo y el color naranja vibrante por tonos mas suaves. La paleta no era coherente con la marca, los usuarios, confundidos, no encontraban el producto en los supermercados y las ventas disminuyeron en un 20% en sólo dos meses.

 

Como siempre, vamos a reservar un apartado sobre el uso del color en el marketing para conseguir la diferenciación de la marca. El mercado está saturado de empresas y marcas que buscan su lugar y estar a la cabeza. Destacar en semejante jungla puede ser un desafío importante. La creatividad prima. Hacer un uso creativo del color e innovar con la paleta de colores puede ayudarnos a destacar y atraer la atención del público entre la saturación y la competitividad del mercado. En un mundo donde la competencia es feroz y el consumidor está saturado de estímulos que buscan atraer su atención, hacer un uso adecuado del color puede convertirse en la baza que determine el éxito de una marca.