Como hemos comentado en otras ocasiones, llegar al público correcto es fundamental para que cualquier estrategia de marketing que queramos llevar a cabo tenga éxito. Hacer diana en el público adecuado para nuestro producto o nuestro servicio se consigue haciendo una segmentación adecuada de la audiencia. Segmentar en el marketing es el primer paso que se debe dar cuando hay una campaña publicitaria en mente.

Cuando hablamos de segmentar en el marketing nos referimos a dividir la audiencia de mercado en grupos más pequeños de consumidores que tengan características comunes entre ellos. Cuando segmentamos, buscamos que las características del público que vamos a escoger contribuyan a que el público pueda necesitar el producto o servicio que se está ofertando.

La segmentación de la audiencia presenta muchos beneficios de cara al marketing. La primera y más importante es que se puede personalizar el mensaje que se quiere transmitir, orientándolo al público objetivo que se ha elegido. Al poder personalizar y orientar el mensaje, los recursos que se invierten son más eficientes ya que hay más probabilidades de que la campaña tenga éxito frente a una campaña global sin segmentar. Además, al orientarse al público objetivo la experiencia de cliente es mucho mejor, porque los clientes se sienten comprendidos.

 

Cómo se puede segmentar en el marketing

Son varios los criterios que se utilizan para segmentar en el marketing dependiendo de los que busquemos para nuestra audiencia. Los más habituales son:

-Segmentación geográfica. La premisa principal es la ubicación geográfica del público. Se puede segmentar por países, regiones, ciudades e incluso barrios. Esta segmentación es útil porque las personas de diferentes países o ciudades pueden tener gustos diferentes. Pero incluso dentro de ciudades, personas de barrios diferentes pueden ser público objetivo de marcas diferentes.

-Segmentación Demográfica. En este tipo de segmentación se utilizan criterios demográficos. Estos son el género, la edad, el nivel educativo y la situación laboral. Por ejemplo, hay productos de cuidado personal que se orientan al género masculino o al género femenino.

-Segmentación Psicográfica. Se utilizan criterios de estilos de vida, valores e intereses de la audiencia para segmentar los diferentes grupos. Por ejemplo, hay productos o servicios que se orientan a personas que están dentro de la cultura fitness.

-Segmentación Conductual. Se utiliza para realizar la segmentación la conducta consumista del posible público, como puede ser la disposición a gastar dinero o la frecuencia de compra. Por ejemplo, hay empresas de telefonía que segmentan su mercado en función de la cantidad de datos móviles que usan sus clientes.