El ser humano es sumamente emocional. Cada día sentimos cientos de emociones y nos cruzamos con otras tantas en nuestras relaciones humanas, además de los que provocan las historias que escuchamos y las que nos contamos a nosotros mismos. El mundo que nos rodea está cargado de emociones para nosotros y estas tienen un impacto más importante de lo que creemos en las decisiones que tomamos. Aquí es donde entra el marketing emocional.
Es la oportunidad que tienen todas estas emociones dentro del mundo del marketing, aprovechando la influencia de las emociones en la toma de decisiones del consumo para enfocar el marketing en las necesidades afectivas de los clientes potenciales.
De esta forma, se crearía una conexión con el cliente a un nivel más profundo, tocando sus sentimientos y creando respuestas emocionales que van a impulsarle a la acción: la compra.
Hacer marketing emocional no es tarea sencilla, cada día se necesita más autoexigencia para diferenciarse en el mundo del marketing y hacerlo lidiando con sentimientos es mucho más complejo. La buena noticia es que, si realizamos una campaña de marketing emocional exitosa, se consigue una grande fidelización de clientes, haciendo que el negocio crezca.
Cómo conseguimos un marketing emocional efectivo
Lo principal en el marketing emocional es conocer la audiencia de nuestro negocio. Hay que tener claro cuál es nuestro público para poder dirigirnos a sus necesidades afectivas y conectar con ellos. Es importante empezar por los estudios de mercado para comprender más al público objetivo al que nos vamos a dirigir, sus necesidades, sus deseos y sus emociones.
Una vez conocemos en profundidad el público al que nos vamos a dirigir, vamos a buscar una forma lo más emocional posible para hacerlo.
- Normalmente se utiliza el Storytelling, o lo que es lo mismo, se cuentan historias. Con las historias el público puede introducirse de una forma más profunda en lo que estamos contando, es un camino más emocional.
- En las historias se utilizan personajes con relaciones sociales, con conflictos, con sentimientos, con soluciones, que despiertan la empatía, la inspiración y las emociones de la audiencia.
- Por último, pero no menos importante, durante toda la campaña se debe utilizar un lenguaje muy medido y adecuado. Siempre se deben usar términos emocionales, sobre todo si son positivos.
Ejemplos de marketing emocional exitoso
Para comenzar, vamos a hablar sobre la campaña internacional que la empresa P&G lanzó para unos Juegos Olímpicos: “Gracias, mamá”.
En ella se apela a las emociones de la maternidad, apelando al papel inspirador de las madres para los atletas olímpicos.
Aquí podemos ver como, estas madres aparecían apoyando a sus hijos, destacando sentimientos como la dedicación, el amor y el sacrificio que las madres regalan a sus hijos. El anuncio levantó emociones a lo largo del mundo y fue muy reconocido.
Por otro lado, la empresa Coca Cola es especialista en el marketing emocional. De ellos vamos a destacar dos campañas.
En primer lugar, la campaña “Máquina de la felicidad”, donde la empresa intentó llevar la felicidad a rincones inesperados, instalando máquinas expendedoras donde no solo se dispensaban refrescos, sino también otros productos que iban desde ramos de flores hasta pizzas.
Muchas de las emociones positivas de las personas que encontraban estas máquinas quedaron plasmadas en redes sociales.
Otra gran campaña de marketing emocional de Coca Cola fue la campaña “Comparte una Coca Cola”, en la que la empresa plasmó diferentes nombres en las lastas de su refresco, animando a las personas a compartirlas con sus seres queridos.
Ambas campañas fueron muy famosas y grandes éxitos gracias a los sentimientos que despertaron en los consumidores.
Por último, vamos a saltar de una gran empresa de refrescos a una gran empresa de cerveza.
Todos recordamos una de las grandes campañas de marketing emocional que Budweiser realizó para la Super Bowl: “Puppy Love”. En el anuncio de esta campaña, se podía seguir de cerca la amistad que iba creciendo entre un cachorro Labrador y un caballo Clydesdale en una granja, con una banda sonora realmente emotiva.
Una demostración de como el amor y la amistad pueden superar cualquier diferencia.
El amor y la amistad tienen mucho en común, y aprender de ellas nos hará más felices
Esta campaña fue un éxito instantáneo gracias a su enfoque emocional, que fue realmente poderoso.
Por último, volver a reseñar que el marketing emocional es una poderosa herramienta en el mundo de las ventas. Es el medio para que las empresas que desean crear conexiones emotivas con sus clientes consigan acercarse a ellos.
Cuando las empresas desean crecer, deben conocer y comprender el impacto que las emociones tienen en el marketing y el consumo.
Una vez se incorpora el marketing emocional al negocio los resultados se hacen notar. Cuando las marcas crean experiencias memorables para el consumidor, el feedback que el cliente devuelve para la empresa es realmente positivo y, de verdad, merece la pena.