Cuando hablamos de discapacidad visual, se estima que más de dos millones de personas en el mundo padecen este problema. Todos conocemos a una persona que padece este tipo de discapacidad y, por lo tanto sabemos qué es el braille. Este sistema, ideado a mediados del siglo XIX por el francés que le da nombre (Louis Braille, que padecía ceguera desde su niñez) se ha estandarizado como medio de comunicación para personas que no pueden utilizar plenamente el sentido de la vista. Si el braille es el medio de comunicación de una persona que no puede ver, ¿por qué no usar braille en el marketing y así atraer a esta parte de la población hacia nuestra marca?
Usando braille en el marketing
El braille es una forma de comunicarse un tanto diferente a la que acostumbra la gran mayoría de la población. Es un sistema de puntos marcados en relieve sobre una superficie lisa. Mediante el tacto, las personas que aprenden este idioma pueden comunicarse o recibir información sin tener que leerla utilizando la vista.
Usar el braille en marketing es como implementar un idioma diferente en la estrategia de marketing, que atrae a la población que lo necesita para entenderse con la marca.
Las personas con discapacidad visual utilizan braille para hacer una vida plenamente independiente, por lo tanto, utilizando braille en el marketing de nuestra empresa estaremos atrayendo a esas personas que buscan su independencia en la vida diaria para sentirse plenos, ellos elegirán la marca que les incluyan.
Por desgracia, esta estrategia de marketing no es muy habitual, por lo que usarla significa abrirse paso de forma efectiva en ese mercado, ya que las personas invidentes no suelen tener muchas opciones de marcas que usen braille.
“El acceso a la comunicación en su sentido más amplio es el acceso al conocimiento y eso es de vital importancia para nosotros (los ciegos). ”
Louis Braille
Por ejemplo, Coca-cola realizó una campaña incorporando nombres en sus latas de refresco e incluyó a las personas invidentes mediante el uso de braille. Podemos ver las cartas de algunas cafeterías y restaurantes, por ejemplo, Starbucks incorporó en sus locales el braille en sus menús.
También en una ocasión pudimos ver como LEGO comenzó a producir legos con inscripciones en braille, para que los niños invidentes pudieran aprender este sistema mientras jugaban con sus juguetes.
Estos son solo algunos ejemplos de marcas que optaron por utilizar braille en el marketing de sus campañas, son marcas que se han dado cuenta de que la inclusividad es un valor añadido a sus productos que atrae a otros sectores, de personas invidentes o personas comprometidas con esta causa, que en primera estancia podían no estar especialmente atraídos por su marca.