En cualquier puesto de trabajo, la motivación es esencial para un desarrollo del trabajo adecuado y con grandes resultados pero, si, además, nos referimos al trabajo como comercial o, más concretamente, a la fuerza de ventas de una empresa, la motivación del personal se convierte en un tema crucial.
El tiempo y la dedicación se traduce en motivación
Muchos empresarios o jefes del departamento comercial de una empresa tienden a confundir la motivación con las compensaciones económicas y nada más lejos de la realidad.
Una compensación económica, por ejemplo, por objetivos puede ser un gran aliciente para el personal de la fuerza de ventas pero, a su vez, puede ser un motivo de frustración y, por tanto, de desmotivación.
La motivación en un equipo de fuerza de ventas se genera a través de la inversión de tiempo y dedicación en estos en muchos puntos que, precisamente por la falta de tiempo, suelen pasar desapercibidos.
En la contratación comienza la motivación
En el proceso de selección de tu equipo de fuerza de ventas comienza la base para la posterior motivación y es que hay que examinar con mucho detenimiento cada perfil que ingrese en este proceso.
La formación y cualidades de cada candidato son muy importantes para la empresa pero también sus necesidades y expectativas de futuro deberían de ser puntos a evaluar para no acabar contratando a alguien muy capacitado en un puesto inadecuado que no cumpla con sus proyecciones de futuro y que, a la larga, generará desmotivación.
Arropar a los miembros de tu fuerza de ventas
Una comunicación fluida entre tu fuerza de ventas y tú es fuente de motivación emocional, que un comercial sienta que sus superiores están pendientes de sus avances y sepan valorarlo, que lo mantengan informado siempre de la dirección que toma la empresa en cuanto a las estrategia de fuerza de ventas y, en definitiva, que la comunicación no se encuentre sesgada y caiga en el sentimiento de pérdida de tiempo es esencial para un equipo de fuerza de ventas perfecto.
Si a esto le sumamos que la empresa se preocupa por la formación continuada de su equipo de fuerza de ventas, sus miembros se sentirán, por decirlo de alguna forma, mimados lo que conlleva un bienestar en el trabajo y, por tanto, a una mayor eficiencia.
Contratar una fuerza de ventas externa
Como puedes comprobar, para tener una fuerza de ventas motivada, irremediablemente vas a necesitar una gran inversión en tiempo y, por supuesto, en recursos, algo que, por regla general, no suele sobrar en ninguna empresa.
De ahí uno de los motivos de la contratación de fuerza de ventas externa que se ocuparán de desarrollar un proceso de selección del personal tan minucioso como sea necesario y una posterior supervisión constante y formación del equipo de fuerza de ventas, algo que para ti quedará relegado a un segundo plano y será totalmente transparente.